Salud

Un alto porcentaje de la población mundial padece de la colelitiasis

Condición. Especialista destaca que la enfermedad afecta más a las mujeres. Estadística. Entre un 15 y 30 por ciento de la población mundial sufre de estas “piedras” en la vesícula biliar.

La colelitiasis o cálculos biliares es una acumulación de depósitos endurecidos de fluido digestivo en la vesícula biliar.

Popularmente se conoce como “piedras” en la vesícula biliar y es una enfermedad metabólica que puede obstruir los tubos (conductos) por donde circula la bilis.

Raúl Ubiñas, cirujano laparoscopista y bariátrico de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), explica que esta enfermedad es una de las patologías quirúrgicas más frecuentes y está entre las primeras cinco a nivel mundial.
Los cálculos biliares son depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar en la vesícula biliar.

La vesícula es un órgano pequeño, con forma de pera, ubicado en la zona derecha del abdomen, justo debajo del hígado.

Contiene fluido digestivo llamado bilis, que se libera al intestino delgado. Ubiñas detalla que los cálculos biliares tienen tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf. Algunas personas desarrollan solamente un cálculo biliar, mientras otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo.

Incidencia mundial
Al hablar de la incidencia de esta condición, el especialista asegura que se estima que entre el 15 y el 30 % de la población en todo el mundo presenta cálculos biliares. Situación que va en aumento debido a los elevados índices de obesidad y sobrepeso que se registran.

Sobre cómo se producen dichas piedras, el especialista también establece que el organismo cuenta con tres elementos vitales: sales biliares, colesterol y lecitina y cuando se produce un desequilibrio de uno de estos elementos, se da paso a la formación de los cálculos a nivel de la vesícula biliar.

Factores de riesgo
El doctor especifica que los factores que pueden aumentar los riesgos de padecer cálculos biliares incluyen los siguientes: ser mujer, tener 40 años o más, ser sedentario, estar embarazada, tener sobrepeso u obesidad, padecer enfermedad hepática.

El doctor advierte, además, que seguir una dieta con un alto contenido de grasas o con un bajo contenido de fibras, ser diabético, tener antecedentes familiares de cálculos biliares, ciertos trastornos sanguíneos, como anemia drepanocítica o leucemia, perder peso muy rápido, y tomar medicamentos que contengan estrógeno, como anticonceptivos orales o medicamentos de terapia hormonal, son factores de riesgo importantes.

Síntomas
El especialista detalla que es frecuente no desarrollar síntomas y si acude al médico por alguna otra condición y se le realizan estudios se descubren los cálculos biliares.

Sin embargo, muchos buscan la atención médica con los síntomas muy marcados, como dolor (principalmente, en la parte derecha del abdomen), náuseas, vómitos, fiebre y dolor referido hacia la espalda que puede irse al hombro. “Quienes tienen síntomas con los cálculos biliares, por lo general, requiere que le extraigan la vesícula biliar con cirugía” asevera Ubiñas.

El diagnóstico
Entre los métodos utilizados para identificar esta patología se emplean las pruebas de imágenes de la vesícula, como la sonografía abdominal y una tomografía computarizada, las cuales muestran los signos de cálculos biliares. Otras pruebas que se realizan para determinar si un cálculo biliar está provocando una obstrucción es la resonancia magnética o una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.

También refiere que se realizan análisis de sangre para detectar complicaciones como infecciones, ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas), pancreatitis u otras complicaciones.

“Lamentablemente, algunos pacientes tienen el diagnóstico y no acuden al especialista. Esto puede traer complicaciones, como la inflamación de la vesícula biliar producto de las piedras que se van acumulando dentro” sostiene Ubiñas.

El doctor aconseja acudir inmediatamente a un cirujano, pues la cirugía es la única solución de esta patología.

“También tenemos complicaciones más serias, como la pancreatitis. Si uno de esos cálculos sale de la vesícula y obstruye el conducto pancreático produce pancreatitis o ictericia, al obstruir el conducto principal, que es cuando un paciente luce crónicamente enfermo, de tono amarillo; y, en muy raros casos, hay casos de obstrucciones intestinales producto de piedras que han salido a través de la vesícula hacia el intestino delgado”.

Tratamiento
Las piedras no se destruyen con tratamientos ni se absorben. Algunos pacientes viven muchos años sabiendo que tienen piedra a nivel de la vesícula biliar y no causa ningún problema, pero llega el momento en que sí. Se debe evitar llegar al extremo de presentar los síntomas de la condición.

Sobre el abordaje quirúrgico, el cirujano detalla que el paciente es sometido a una colecistectomía, un procedimiento que consiste en la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar.

El proceso quirúrgico no es complicado, asegura Ubiñas, quien dice que consiste en la extirpación de la vesícula biliar realizada con instrumentos que se colocan en pequeñas incisiones en el abdomen, a través de los cuales se introducen instrumentos pequeños para extraer la vesícula biliar.

Indicó que el proceso de recuperación es rápido, pues al otro día del procedimiento al paciente se le da el alta.

Sabios consejos para disminuir los riegos
No existe un método preventivo para evitar la formación de los cálculos o de las piedras, pero si se puede disminuir el riesgo al cuidar los factores que lo predisponen, como:
-No saltar comidas.
-Hacer ejercicio.
-Llevar una dieta equilibrada baja en grasa y rica en fibra.
-Es importante tomar mucha agua.
-Se debe mantener un peso saludable.

Fuente: El Dia

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