Sociedad Civil

La fatalidad alrededor de la vida de Ruddy Quezada

La fatalidad marcó la vida de Ruddy Quezada. Detrás del sueño americano se marchó a Estados Unidos, donde fue condenado por un crimen que no cometió. Tras demostrar su inocencia, 25 años después, retornó al país, donde encontró la muerte el viernes pasado al ser atacado por asaltantes.

Quezada, de 57 años, fue sentenciado a cadena perpetua, con opción a libertad condicional a los 25 años, por la muerte del también dominicano José Rosado, quien cayó abatido durante un tiroteo en 1991, en un hecho vinculado al narcotráfico ocurrido en Brooklyn, Nueva York.

Luego de un largo martirio, Quezada demostró su inocencia y, al ser liberado, recibió una indemnización de US$4.5 millones de parte del Estado de Nueva York y estaba a la espera de U$40 millones por concepto de otra demanda que ganó al Departamento de Correcciones de Estados Unidos.

Con esa millonaria compensación en sus manos volvió a la República Dominicana en el año 2017 para reencontrarse con sus familiares y viejos amigos.

Por los recursos que recibió con las indemnizaciones pudo comprar bienes inmobiliarios en Punta Cana y en Bonao, los cuales dedicaba al alquiler para fines de veraneo.

Una persona solidaria. Quezada vivía en el sector Alameda, en Santo Domingo Oeste, pero se mantenía en contacto con sus amigos del sector Las Caobas, ubicado en la misma demarcación.
Sus conocidos lo definen como una persona solidaria, que estaba presto a ayudar a todo el que atravesaba por aprietos económicos.

Pero el pasado viernes todo llegó a su fin, cuando fue asaltado por dos hombres que supuestamente trataron de robarle sus pertenencias.

Uno de los asaltantes fue identificado como Jhonatan Alcántara, de 30 años, quien fue linchado por residentes en Las Caobas, según reportes. El otro, aún sin identificar, fue apresado el sábado; hasta el momento la Policía Nacional no ha dado una versión sobre el hecho de sangre.

Los restos de Quezada fueron sepultados la mañana de ayer, en el cementerio Jardín Memorial. Al funeral no tuvo acceso la prensa.

Algunos familiares han dicho que esperan que el crimen no quede impune y que los responsables sean apresados para que paguen por el asesinato.

Víctima sistema
Ruddy Quezada fue incriminado en el homicidio de José Rosado, por su compatriota Sixto Salcedo. A principios de la década de 1990 las autoridades estadounidenses tenían una fuerte lucha contra las bandas de narcotraficantes procedentes de RD.

De acuerdo con el expediente en su contra, él fue quien disparó el arma homicida. Quezada fue víctima de un expediente fabricado, que 25 años después fue anulado por el fiscal afroamericano Ken Thompson.

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